domingo, 5 de julio de 2015

Sólo un verso,...

¿Y si dejara en la comisura de tu boca, un verso?,..
algo que pudieras saborearte,...

Que te hablara, denunciara, tu piel de alabastro o de manzana,...

Que ella como una lupa, elevara, todas tus turgencias, evidenciara,...

Esa curva, que como elipse, entretiene mi sentido, mi mirada,..
que la toma y no la deja, no la suelta, le sujeta,....

Aquel verso te cantara,.., te contara un hermoso cuento,...
donde los amantes viven eternos,..., subyacen a todos los tiempos,...

Donde sólo con miradas, pudieran llegar al ostracismo, de la luna, de las pléyades,..
alcanzaran,...

Donde en verdad que tremola, esa piel con un leve roce,..., piel a piel,...
ojo a ojo,.., penetrara,..., acompasara,..., nos llevara,...

Como compartir ese sublime verso, que nos elevara,...
de nuestra nimia pequeñez y nos llevara,...
a los dos en vilo,..., en viandas,..., sosegara,...

Ay hermosa alma, que tan sólo vibra, con tu luna de plata,...
alcanzara,...



Espacio a los sueños,...


¿Es que acaso la luna se abre un torrente en madrugadas?,...
donde ella persiste y pareciera se arrastra ya cansada,...
y es que no ha podido dormir,..., pues tiene un sueño reincidente,...

Aquel amor, de ese obscuro personaje,..., que perla las auroras,...
que quiere engarzarlas como cuentas,...
y ese hermoso amor que ya no vibra, que “alenta” corazones,...
que apenas pulsan,...

Vagando entre la penumbra de atardeceres grises, resistentes,...

Ay ocaso, ay aurora, ¿puedes por favor pasarte, ya?,...
y es que no me asiste, el tremor de un dulce verso, el aletear de un tierno ángel,..
un hada sigilosa,..., gozosa,..., tan hermosa,...

Ay mi negra noche, tan doliente, reincidente,...
y que debo llevarme casi siempre,...
hasta el confín ya de mis tiempos, las auroras,...

¿Será posible?,..., en verdad que si yo quiero,..
por favor, tenlo presente,...
déjale un respiro, un espacio,.., a mis sueños,...


Curación del alma,...

¿Cómo restituir, curar un alma?,...
¿como soliviantarla, elevarla, alentarla?,...
¿es que acaso puedo, debo?,...
¿no es acaso potestad que no me pertenece, que no es mía?,..

Curar el alma, como si fuera una artística obra,...
lo que yo he visto primero,...
es reconocerle, es ver, definir cada uno su propia alma,..

Mi alma quisiera fuera un risco, un peñón de Gibraltar,...
como una consagrada espada, inquebrantable, templada,...

Pero no,..., cada quien debe percibirla,..., delinearla,..., a su alma,...

Y mi alma es como un pajarillo, como una lánguida ave,...
que apenas vuela, que acaso apenas aletea,..., y se eleva,...
o se deja caer en picada, se abandona,...

Es harto, demasiado sensible que percibe,..., el aletear de una mariposa,...
un murmullo, el silencio, la quietud, ella percibe,...
como dos ojos, apenas abiertos, en la densa obscuridad de la noche,...
que escucha y traduce el tremolar de otras auroras,...
¿será renuncia?,.., ¿será un sueño adormilado?,...
una negación, ¿ante la plena realidad que le circunda?,...
quizás un sueño,...

Alma mía, diletante, yo te tomo con mis manos,...
y deveras os insuflo, un cálido aire, y te conmino a que suave,...
vueles, te destierres, de esta magra realidad que tu sostienes,...

Alma mía, por favor ya canta,..., y si no puedes, al menos escucha,...
el silencio y las pausas, conque pulsa el universo, constelaciones,..
deveras que vibra, se expande y se contrae, como rítmico corazón,..
muy enorme,...

¿Necesaria la humildad, bajar los ojos, expectativas?,..
si pues, ¿que nos queda?,...
¿como ello, la vida acaba, concluye, se termina?,...
alma mía,..., tranquila, tranquila,...