Somos una pequeña
materia,..
acaso órganos,
hueso,..
células,.., con
un leve equilibrio,...
que a veces
decae,..
Valemos por el
alma, los sueños, ilusiones,..
los anhelos, las
ideas,.., el pensamiento,..
los recuerdos
construidos,..
compartidos,..
La bondad que
pueda prodigar,..
hacia mi ser y a
los demás quizás,..
¿es acaso algo
inocuo, estéril, trivial?,..
nada que ver,...,
por ello valgo,..
La obscuridad, el
olvido,..
son pasajes que
selecciono,..
que determino,...
Mas no debo de
quejarme o culparme,..
el roce,..
no necesariamente
corresponde,..
Es un hálito, un
chispazo,..
pequeño, apenas
perceptible,...
con un poco
intenso ruido, un leve destello,..
emisión de la
energía basal,..
Así es el alma,..
apenas un
reflejo,..
un leve
declinar,..
ya se inclina al
dolor,..
al llanto o una
flor,..
al leve suspiro,..
sea por Dios,..
un gracias, un
después,..
un quizás,..
Mas viaja y se
remonta,..
alucinada, tierna,
loca,..
nunca se queda
quieta,..
migra y migra,..
nada puede
contenerle,..
Acaso puedo
alentarla,..
un poco, tan sólo
un poco,..
mecerle las
alas,..
curarle las
heridas,..
mirarle sus
ojos,..
dibujarle un
verso,..
cantarle algo,..
quizás bailar con
ella,..
Alma mía
diletante,..
soñadora
empedernida,..
de tiempo amplio,
completo,..
Eres esa
avecilla,..
ese ser que vive
en mis recuerdos,..
en mis anhelos y
mis sueños,..
Aquel que no logra
conformarse,..
con mi mediana
forma,..
mis pequeños
logros, mis alcances,..
Como aquel
chiquillo que no logra,..
por su altura y
sus miedos,..
atravesar ese
obscuro laberinto,..
ese camino lleno
¿de?,...
