domingo, 19 de octubre de 2014

Madre

No hay amor más puro, nítido y brillante,..
que el de la madre,..

Pudieran pasar un mil de años,..
y no se olvida,..
de tu rostro, tu silueta,..
de lo que soñaste y como volabas,..
tras del anhelo y del cometa,..

Tus correrías, tus andanzas,..
travesuras por la casa,..
aquella tu mirada,..
cuando decir una mentira elocuente era,..
más siempre nos atrapaba,..
anda ya que no soy boba,..

Madre amante, quisiente, siempre ferviente,..
de la causa de tus retoños,..

Siempre te adosas,..
no importando el egoísmo tan persistente,..
siempre, siempre están abiertos tus dos brazos,..
y la bendición urgente al borde de tus labios,..
siempre insistente,..

¿Cómo no amarte, tanto, tanto?,..
con lo más profundo del alma,..
caro ser, la primera vista del amor,..
más incipiente,..

Vaya mi bendición siempre en ti,..
en mí como lazo, cordón,..
áurico, plata,.., se parece,..
pero más nítido,..
bella luz,..
y que persiste,…


No hay comentarios.:

Publicar un comentario