sábado, 19 de abril de 2014

Música

Avive el sol y la pluma,..
que no escape,..

Que no deje el discurrir,..
y que la tinta no se acabe,..

Plasmar mi sentir,..

Soy el vibrato,..
que trémula,..

Címbalo y que resuena,..
campanilla que tintinea,…

Oh hermosa frescura,..
de notas tan perfectamente espaciadas,..
vuelan como sutiles saetas,..
distendiendo el espacio,..
parece que se abre,..

Mi espíritu ya viaja,..
como en viaje rampante,..
parece un raudo halcón,..
¡fractura el cielo!,..
como flecha va cruzando,..

Cada instrumento, tiene su tono,…
parece que aguarda su propio lenguaje,..

Su emisión tan solo obedece al artista que logra pulsarle,..
es una complicidad en que dos se hacen uno,..

La vida quieta del instrumento retiembla como eco electrizante,..
ante las manos trémulas del artista, que discurre sin cesar,..
de la nota más baja, los arpegios,.., toda la escala,..
algo quieren ya emitir,..

Los sentimientos no se resuelven filosóficamente,..
solo plena expresión,.., sin límites, sin cortapisas,..
como pulsares,…

Requieren solo la habilidad prodigiosa del artista,..
que enlaza su alma con el instrumento,..
que se convierte en extensión sublime-mente artificiosa,…

Y ya el publico aclama su hermosa altura,.., el poder volar,…

En un momento, el artista se induce en un espacio-tiempo,..
que no existe,.., se deja ir,…
ya pierde su atadura,..
tan sólo así,..

Tiene que lograr esa comunión,…
ese estado onírico,..
casi perfecto,…
para poder transitar,…
de su precariedad,..
a la sublime belleza,..
hermosa luz boreal,..

Poder morir en el escenario,..
pulsando como estrella,…
sin mediar más emoción que la misma
que le induce a poder vibrar,..

No esperando el aplauso,..
veleidoso cual magro color,..
solo su energía que se expresa,..
libre, libre,..
ya las notas, caen,…, sin cesar,..


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