viernes, 13 de diciembre de 2013

Potencia

Es bien cierto que para que haya transición,..

tendrán que conjugarse

al menos dos fuerzas o energías,..

la potencial y la cinética,..


La una se refiere a la distancia, entre dos estados,..

mientras más lejanos, mas potencial tiene,..

y la cinética se explota con un leve impulso

para romper con la inercia del estado,..

pero ya empezada, será tan fuerte como

la distancia entre los estados,..



Esta analogía física podría servir un tanto

para aproximarnos al comprender,..

que en un estado “laxo” o plano,..

sin diferencial,.., pudiera no haber,..

el anhelo o el deseo,..

quizás hasta evocarlo,…

sería un tanto lastimero,..


Tendría que reconstruirse, desde la psique,..

los recuerdos, las añoranzas,..

o con “ciertos recursos”,..

porque la plenitud,…, ya nos mantiene

un tanto indiferentes,..


Porque no hay anhelo que cumplirse,..

deseo que se aspire,..

“hambre”, ambición que nos atenace,..

como cuerdas de violín,..



En esos estados

relajados,.., y más bien tranquilos,..

habría que migrar a otro universo

de percepciones, de valores, de potencias,..

porque las diferenciales,..

que antes se tenían,.., se anhelaban,..

ya no existen más,..

¡camino nuevo!,..


Habrá que entenderlo,..

asimilarlo y crecer en él,..



Esto no obstante no significa,..

que debemos mantener las inequidades

e injusticias, al pleno, al cien, al mil o al millón,..

tanto que sea totalmente una locura el alcanzarlas,..


El hambre, la ambición,..

el contraste entre la obscuridad y la luz,..

cándidamente no creer, concebir o engañar,..

para mantener el sueño, la ilusión,..

deberá de sostenerse,..



La vida mantenida así,..

si ello acontece,..

requiere infinidad de sensibles contrapesos,..

ya placebos, artilugios,..

que si se sueltan, se provoca un tremendo caos,..

porque cuando se ha sostenido por tanto tiempo

la inequidad,.., la congoja, la injusticia,..

llega el punto de quiebre, explosivo,..

y esta ya se desparrama, como en apoteósico

derrumbe,..

sin control y sin medida,..

¡una locura!,..