lunes, 25 de noviembre de 2013

Nuestras mujeres



¿Pudiera ser que alcanzara la luz de una estrella?
el bello sortilegio de la luz boreal, que son tus dulces ojos,..
aquellos que me disparan a cantar,.., a soñar,.., y a suspirar,..
¿pudieras creerlo?,.., sé muy bien que no,..

¿Pudiera un hombre el comprenderlo,..
saberse, entender lo que vive una mujer,
durante toda su vida?,..
creo que no,..

Acaso algo aproximarnos,..
al mirar, al ver y al observar,..
desde que emergimos a la luz
de un nuevo mundo,..

Mujeres que se entregan por completo,..
sin considerar ninguna medida,..
ante el bello sortilegio del amor que se vislumbra,..
promesa de aquella persona con quien quisieran vivir,
ya sus noches y todas sus mañanas,.., todas,..
y solo van recibiendo pequeños pedazos de corazón,…
pobres seres que se van sorbiendo ya sus lagrimas,..
en pequeños sorbos como de a diez,.., por pequeñitos,..

Y aun así, a pesar de todo ello,..
se levantan cada mañana, ellas son el sol,…
son las manos,.., son la luz del hogar,..
y el calor,..
que a pesar de todo, a pesar de todo,..
crecen, crecen, cada día,..
un poco más,..

La desdicha no puede abatirlas,..
no tienen permiso,..
hay tanto por hacer,..

Pero en algún momento se fragmentan,…
se derrumban,..
y la luz de la casa se obscurece,..
hay demasiado dolor y llanto,..
la sonrisa que calentaba todo,..
ya se perdió,..

Habría que traer un ejército de ángeles,..
para levantar todo lo tirado,..
ilusiones rotas,..
bellos angelitos solitarios,..
y aquel hombre no atina a hebrar un aguja,..
para zurcir sus pantalones,..
ni siquiera puede acompañarse,..

Y luego nuestras pequeñas mujeres,..
se tornan en señoritas,..
y empiezan a cazar abejorros,..
no mariposas, ni libélulas,..

Y ya luego de algún tiempo, parten un cierto día,..
y tan solo nos miran, con esa mirada,..
que uno bien sabe, que nada habrá de detenerles,..

Y así,.., así, sigue le vida,…