martes, 19 de noviembre de 2013

Poema uno



En el amor y la amistad hay un ingrediente substancial,…
este se llama: Integridad,…
de allí, se derivan otros más: Honestidad,..
honestidad en las palabras,..
honestidad en los afectos, en los amores,…, en las acciones,..
Congruencia, correspondencia entre los ofrecimientos y los requerimientos,..
que no haya divergencia entre ellos, ya que ello fractura al alma,..
porque no comprende y busca el “compensar”, “justificar”, racionalizar y comprender
el porque,…

Y ante esto dicho como preámbulo y marco de referencia,…
debo decir y manifestar lo siguiente:

He sido en toda mi vida demasiado “tonto”,…
y me he aferrado quizás demasiado tiempo a los afectos
un tanto estériles,…, rayando en la indiferencia,…
creyendo que quizás por los estereotipos y cliches,..
esto obligaba y eran ley de que se dieran,…
y donde no había absoluta, mínima o levemente justa correspondencia,..
que no había respuesta, que no había eco,..
quizás abducido por carencias tan íntimas que en mi vida se dieron,..
y que interiorice y las hice parte integral de mi alma,…
y que siguen tan latentes y exigiendo ser cumplidos,….
otras personas más inteligentes, emocionalmente hablando,..
ya daban una respuesta más inmediata e inteligente,..
y ello a mi me provocaba una reacción totalmente extraordinaria,..
desgarrándome las vestiduras,.., y haciendo enorme drama,..

Esto me va llevando a establecer un estado de latencia permanente,..
no me inclino, no me entrego,..
prefiero la medianía,..
porque los afectos ya resueltos,..
ha mucho tiempo ya,..
todavía los espero,..
vaya tontería reincidente,..
diría mi madre ampliamente,…